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La tenosinovitis de los músculos extensores de la muñeca es una patología frecuente en personas cuya actividad laboral implique movimientos repetidos de mano y muñeca como en el caso de los peluqueros, camareros, cajeros, oficinistas, etc. Esta patología se caracteriza por la inflamación de la vaina que recubre los tendones por el sobreuso de la articulación de la muñeca y la mano.
Los tendones están recubiertos por una capa llamada vaina que protege los tendones al deslizarse y realizar las contracciones musculares. En el caso de esta lesión las vainas que se inflaman por el movimiento repetido de la muñeca son los de la musculatura extensora del antebrazo.
Esta musculatura esta situada en la cara dorsal del antebrazo y normalmente suele ser más débil que la musculatura flexora por el tipo de vida que llevamos. En nuestro día a día trabajamos mucho más la musculatura flexora del antebrazo con gestos tan simples como agarrar objetos. Por este motivo la musculatura extensora es más débil y se resiente al realizar movimientos repetidos diariamente.
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En 2 minutos puedes evaluar tus síntomas con nuestra tecnología para saber la causa de tu dolor.
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Para aliviar los síntomas sigue los siguientes consejos:
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Los estiramientos ayudan a relajar la musculatura relacionada con el tendón ayudando a disminuir la tensión y bajar la inflamación. Si la causa de la inflamación es un desequilibrio muscular será interesante relajar la musculatura flexora del antebrazo.
Realizando unas fricciones sobre la vaina inflamada y unos deslizamientos sobre la musculatura afectada situada en el lado dorsal del antebrazo, vamos a conseguir relajar la musculatura y quitarle tensión al tendón afectado. Si la causa es por un desequilibrio muscular hay que relajar la musculatura flexora del antebrazo mediante unos deslizamientos con presión desde el codo hacia la muñeca.
En las primeras etapas se puede colocar calor en la zona del antebrazo para relajar la musculatura y el frio en la zona de la vaina inflamada para reducir la inflamación.
Es imprescindible junto con el reposo evitar actividades que impliquen una alta demanda de la muñeca y mano como las actividades físicas con raqueta o tocar instrumentos musicales (guitarra, piano, violín, etc.).
Reducir el uso de la muñeca y mano afectadas en las actividades de la vida diaria ayudara a reducir la inflamación y a mejorar el deslizamiento de los tendones. Para ello, se puede utilizar una férula para no forzar y ayudar a mantener el reposo.
La tenosinovitis de los extensores tiene diferentes tratamientos dependiendo de su gravedad. En el caso de esta patología el tratamiento conservador suele dar muy buenos resultados. Si este tratamiento se combina con la fisioterapia aún se consiguen mejores resultados y en menor tiempo.
Por un lado, la fisioterapia puede ayudar a determinar la causa de la lesión y así evitar que la vaina se siga inflamando. Por otro lado, mediante diferentes técnicas puede ayudar a relajar la musculatura y quitar tensión al tendón para reducir la inflamación.
Además, puede enseñar ejercicios de reeducación y fortalecimiento para poder evitar futuras recidivas. Para ello, es necesario consultar con fisioterapeutas expertos los cuales evaluarán la situación y determinarán el procedimiento a seguir:
Técnicas para aliviar y controlar el dolor
Técnicas para relajar la musculatura
Técnicas de movilizaciones pasivas y activas
Técnicas de liberación fascial
Electroterapia
Técnicas antiinflamatorias
Ejercicios de fortalecimiento
Ejercicios de reeducación funcional
