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La bursitis de cadera es una inflamación de la bolsa sinovial del trocanter mayor que genera dolor en la zona lateral de la cadera al dormir o presionar sobre ella. La bursitis afecta a personas de entre 30 y 60 años.
La bursa es una pequeña bolsa llena de líquido situada en la parte lateral de la cadera.
La función de la bursa es proteger la cadera de los impactos y proporcionar el correcto movimiento.
Se diferencian dos tipos de bursitis: séptica y aséptica. Se considera séptica cuando hay una infección de la bolsa sinovial, mientras que en la bursitis aséptica hay una inflamación de la bursa en consecuencia de un golpe o caída.
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En 2 minutos puedes evaluar tus síntomas con nuestra tecnología para saber la causa de tu dolor.
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Para aliviar los síntomas sigue los siguientes consejos:
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En fases iniciales de dolor, está indicado el reposo de unos días para bajar la inflamación.
Realizar ejercicios de CORE para mejorar el control postural.
Colocar frío en la zona lateral de la cadera 2-3 veces al día durante 15 minutos.
Los ejercicios de movilidad nos ayudarán a disminuir la rigidez de la cadera y aumentar la movililidad.
Colocar un cojín en los glúteos al estar sentado para distribuir la carga y disminuir la presión en la zona de la bursa.
20-30 minutos de actividad deportiva diaria como caminar, andar en bici o nadar, nos ayudarán a fortalecer la musculatura y disminuir la atrofia.
Los antiinflamatorios son opcionales y siempre se debe consultar con su médico.
Evitar permanecer sentado mucho tiempo ya que aumenta la presión sobre la cadera.
Dormir sobre la cadera lesionada ya que la presión aumentará la inflamación.
Evitar cualquier ejercicio físico intenso o ejercicios con impactos de cadera.
El sobrepeso triplica la probabilidad de sufrir una bursitis de cadera, de modo que, es importante llevar una dieta equilibrada.
Esta patología puede conllevar efectos secundarios como limitación del movimiento, dolor crónico o rigidez de la cadera. Por ello, es importante acudir a centros de fisioterapia cualificados donde los fisioterapeutas expertos evaluarán la lesión y determinarán el tratamiento a seguir. Este tratamiento suele constituirse de:
Técnicas para aliviar el dolor
Técnicas para disminuir la inflamación
Técnicas miofasciales para eliminar las adherencias/durezas
Punción seca, acupuntura o neuromodulación para eliminar el dolor lateral de cadera, los dolores irradiados hacia la rodilla o hacia la ingle
Ejercicios de movilidad y de estiramiento para mejorar el movimiento reduciendo la rigidez de la cadera
Consejos para corregir las posturas inadecuadas y en consecuencia mejorar la calidad de vida
