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La cadera es una de las principales articulaciones que soporta el peso corporal. Es lógico y frecuente que el dolor de cadera sea una de las principales causas de consulta médica. Además, el envejecimiento y el sobreuso de esta articulación favorecen la aparición de lesiones. Aunque la articulación de la cadera anatómicamente no sea muy compleja, no es fácil diagnosticar las diferentes patologías de esta articulación.
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La sintomatología de las lesiones algunas veces suele ser muy parecida y otras veces las pruebas de imagen no consiguen dar la información necesaria para realizar un diagnóstico certero. Por ello, hemos desarrollado una aplicación basada en la última tecnología en inteligencia artificial, la cual te puede ayudar a descubrir tu lesión.
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El dolor de cintura y parte baja de la espalda es una patología que cada vez va en aumento en la sociedad de hoy en día. Los trabajos automatizados donde los trabajadores pasan 8 horas sentados son el mejor aliado de estos dolores. Estas posiciones mantenidas y sedentarias provocan una debilidad de la musculatura lumbar favoreciendo las contracturas y las compresiones discales. Por otro lado, la mala ergonomía (postura) al realizar trabajos de transporte o de carga y descarga, también, pueden favorecer estos dolores de cintura, ya que se mueve mucho peso y al no respetar buenas posturas la musculatura de la zona lumbar se puede sobrecargar. En el caso de edades más avanzadas la causa de los dolores de cintura puede ser diferente, ya que aquí se introducen nuevos factores como el desgaste del cartílago de la columna lumbar o los bloqueos vertebrales. Por ello, es importante realizar actividad física para mantener en un buen estado de forma de la musculatura lumbar y realizar trabajo de CORE para fortalecer la musculatura y disminuir el peso que soporta la columna lumbar.
El dolor en la zona anterior de la cadera o ingle suele estar provocado por diferentes patologías. Es más fácil diferenciar la causa del dolor si tenemos en cuenta la edad del paciente y el deporte que realiza. Por ejemplo, si el dolor de ingle aparece en personas jóvenes (18-35) que realizan deportes con cambios de dirección, sprint, etc. es probable que la causa de su dolor sea por una pubalgia, un dolor miofascial de los aductores o un choque femoroacetabular. En cambio, si el dolor aparece en personas mayores de 50 años será mas probable que los dolores sean a causa de una artrosis de cadera (desgaste).
En el caso de los dolores de cadera derechas o izquierdas en un principio no hay ningún estudio o investigación que confirme que uno es más prevalente que el otro. Como hemos mencionado anteriormente los dolores de cadera dependen de muchos factores por lo que pueden referir dolor tanto en un lado de la cadera como en el otro.
Los dolores de cadera derechas pueden deberse a diferentes causas. Por un lado, puede haber sido provocado por una descompensación estructural, por ejemplo, tener una pierna más larga que la otra provocando que una cadera sufra más carga del peso corporal que la otra. Por otro lado, puede ser por debilidad muscular de los estabilizadores de la cadera principalmente del glúteo medio. Esto provoca una mala biomecánica a la hora de caminar o correr que puede derivar en dolor de cadera. También, pueden provocar dolor de cadera unilateral (de un lado) las actividades laborales asimétricas, es decir, donde cuya actividad requiere una posición donde se sobrecarga más un lado de la cadera que la otra. Por último, las lesiones previas del miembro inferior pueden influir en el dolor de cadera unilateral, ya que pueden favorecer una mala posición de la cadera a la hora de realizar ejercicio físico o incluso en las actividades diarias.
En el caso de los dolores de cadera izquierdos las principales causas son las mismas anteriormente mencionadas: las descompensaciones estructurales, debilidades musculares, actividades laborales asimétricos y lesiones previas del miembro inferior.
El desgaste de cadera o más conocido como artrosis de cadera es una patología muy frecuente en personas mayores de 50 años. Esta lesión consiste en la degeneración del cartílago de la articulación coxofemoral (cadera). El dolor producido por esta patología es un dolor difuso y profundo que se localiza en la parte anterior y lateral de la cadera. Otro de los principales síntomas es el dolor matinal junto con rigidez al realizar gestos tan cotidianos como calzarse, levantarse de la silla o cruzar las piernas. Para prevenir o disminuir los síntomas de esta lesión es importante realizar ejercicio para fortalecer la musculatura de la cadera, ya que cuanta más masa muscular haya, menos sufre la articulación. Por otro lado, es conveniente llevar una dieta sana para evitar el sobrepeso y facilitar que la articulación soporte menos carga.
Anteriormente hemos hablado sobre los dolores propios de la cadera, pero estos dolores también se pueden irradiar a otras zonas del cuerpo provocando molestias e incluso incapacidad para realizar algunas actividades.
El dolor de cadera que se irradia a la pierna se suele asociar a 4-5 patologías en función de la zona del dolor. Si el dolor de cadera se irradia por la parte posterior del muslo seguramente estará comprimido el nervio ciático provocando dolor a lo largo de su recorrido. Este nervio se puede comprimir bien en su salida de la columna lumbar por una protusión o hernia o por su paso por debajo del músculo piramidal. En cambio, si el dolor irradiado a la pierna es en la zona lateral del muslo seguramente sospecharemos de un dolor miofascial de los músculos glúteo medio y tensor de la fascia lata o de trocanteritis. Por último, si el dolor se refiere a la parte anterior del muslo puede ser por la compresión del nervio femoral o por el dolor miofascial del músculo psoas ilíaco.
El dolor de cadera que se irradia a la zona lumbar puede ser por dos causas principales, o bien por una lesión a la altura de la cadera que refiere dolor a la zona lumbar, o bien por una lesión de la zona lumbar que refiere dolor a la cadera. En el caso de que la lesión esté a la altura de la cadera puede ser por un dolor miofascial de los glúteos o del músculo psoas ilíaco. Sin embargo, si la lesión está en la zona lumbar lo más probable es que se trate de un dolor miofascial del músculo cuadrado lumbar.
El dolor de cadera y glúteo se puede asociar con muchas lesiones ya que algunas lesiones refieren dolor en la zona glútea. Pero principalmente la causa más probable es que se trate de un dolor miofascial de los glúteos, del síndrome del piramidal o de la trocanteritis. Estas tres patologías además de doler en la zona de la cadera pueden referir su dolor a la zona glútea dificultando su diagnóstico.
En cuanto al dolor de cadera y rodilla, por un lado, están las lesiones de cadera que refieren dolor a la rodilla y, por otro lado, están las lesiones de rodilla y/o cadera que pueden alterar la biomecánica de la pisada provocando lesiones o sobrecargas a otros niveles de la pierna. En el grupo de las lesiones de cadera que refieren dolor a la rodilla podemos mencionar patologías como la trocanteritis o el síndrome del dolor miofascial del tensor de la fascia lata. A diferencia de estas lesiones, en el grupo de las lesiones que alteran la biomecánica de la pisada podemos mencionar lesiones más graves como cirugías o roturas de ligamento, donde se ve afectado el sistema neuromuscular y propioceptivo alterando las posiciones correctas y los movimientos funcionales.
El dolor de cadera al andar puede ser producido por diferentes causas. Según la edad difieren las posibles causas del dolor. En personas jóvenes normalmente suele ser por un dolor miofascial (contractura) de alguna musculatura de la cadera. En cambio, en las personas mayores de 50 años la posible causa de los dolores de cadera al andar suele ser la artrosis.
El dolor de cadera al correr puede estar provocado por un sobreuso o ejercicio excesivo, pero también existen diferentes patologías que pueden provocar estos dolores. Por ejemplo, en personas jóvenes aquellas personas que tengan un choque femoroacetabular o una tendinopatía de los abductores pueden presentar dolor de cadera al correr. En edades más avanzadas tal y como pasaba en el caso anterior estos dolores se suelen asociar al desgaste de la articulación (artrosis).
El dolor de cadera al dormir es un síntoma que suelen reflejar muchos pacientes en sus quejas en las consultas médicas. Si el dolor aparece en la cadera apoyada en la cama las lesiones más prevalentes con esta sintomatología son la trocanteritis y la bursitis. En cambio, si el dolor aparece en la cadera contralateral (cadera no apoyada) sospecharemos de una tendinopatía de los abductores de cadera. Para evitar estos dolores recomendamos dormir con la cadera afectada arriba y con un cojín entre las piernas.
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El tratamiento para el dolor de cadera suele ser eficaz una vez identificada tu lesión.
Para saber cuál es tu lesión te recomendamos hacer uso de nuestra inteligencia artificial para evaluar tus síntomas y así poder aplicar un tratamiento específico en la recuperación de tu lesión consiguiendo los mejores resultados.
Reposo
Cuando tenemos dolores de cadera es importante tomarte tu tiempo para descansar en un ambiente tranquilo. Esto nos ayudará a relajarnos consiguiendo así, aliviar el dolor y disminuir la tensión de la musculatura de cadera. Es recomendable descansar tumbado, ya que a veces la propia acción de estar sentado es el que produce el dolor de cadera.
Aplicación de frío y/o calor
En casos de dolor agudo, es decir, donde el dolor se produce en consecuencia a una excesiva actividad o determinados movimientos se recomienda aplicar frío en la zona. En cambio, en dolores más crónicos o donde la musculatura de la cadera esta sobrecargada se recomienda aplicar calor sobre la zona de dolor.
Estiramientos
Los estiramientos son unos ejercicios muy recomendables para disminuir la tensión de la musculatura de cadera. Hay que realizarlos de una manera progresiva sin la aparición del dolor, pero notando una cierta tirantez. Es recomendable realizarlos varias veces al día para mejorar la rigidez y el movimiento de la cadera.
Automasaje
Los automasajes mediante una pelota o la foam roller son muy eficaces para relajar la musculatura de la cadera. Mediante estos masajes y presiones mantenidas conseguimos favorecer la llegada de la sangre que aporta nutrientes y oxigeno a la musculatura para ayudar a su relajación.
Medicación:
La medicación es otra forma de disminuir el dolor, pero no te va a aportar ninguna mejora más allá. Aunque puede ser eficaz para los procesos inflamatorios y analgésicos, una lesión hay que abordarla desde todos los puntos de vista trabajando mediante ejercicios y terapia manual.
Fisioterapia:
La fisioterapia es la forma más completa para afrontar este tipo de lesiones. Sus técnicas aparte de aliviar el dolor y disminuir tus síntomas, ofrecen ejercicios personalizados para fortalecer la musculatura, asegurar una recuperación completa y prevenir futuras lesiones.
