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La tenosinovitis de los peroneos se caracteriza por el dolor en la parte externa del tobillo, justo por detrás del maléolo (hueso prominente del tobillo) al realizar actividades incluso al caminar. Esta lesión es una inflamación de la vaina que recubre los tendones de la musculatura peronea. Se suele inflamar por el sobreuso o sobrecarga que sufren los músculos peroneos, ya sea por una actividad excesiva, desviación del talón o el uso de calzado inadecuado.
Los músculos peroneos están situados en la cara lateral de la pantorrilla y se dividen en dos: el músculo peroneo largo y el músculo peroneo corto. Los tendones de esta musculatura recorren la cara lateral del tobillo pasando por detrás del maléolo del peroné para terminar insertándose en la base del quinto dedo del pie (peroneo corto) y en la planta del pie en la base del primer dedo y primera cuña (peroneo largo).
La principal función es mover el pie en dirección lateral y aportar estabilidad al tobillo. Estos tendones están recubiertos por una capa llamada vaina que protege los tendones al deslizarse y realizar las contracciones musculares. En el caso de esta lesión las vainas se inflaman por el movimiento repetido y el sobreuso de la musculatura provocando dolor en la cara lateral del tobillo.
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En 2 minutos puedes evaluar tus síntomas con nuestra tecnología para saber la causa de tu dolor.
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Para aliviar los síntomas sigue los siguientes consejos:
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Es importante realizar reposo en la fase aguda de la lesión para disminuir el dolor y evitar que el tendón siga inflamándose por la actividad.
La aplicación del frío en la zona de dolor (tendón) está indicada en la fase aguda para controlar la inflamación y disminuir el dolor. Una vez controlado el dolor y que la fase aguda ya ha pasado se puede aplicar calor en la musculatura implicada para relajarlo.
Los estiramientos de la musculatura implicada están indicados para relajar la musculatura y disminuir la tensión que sufre el tendón.
Los automasajes están indicados para relajar la musculatura implicada mediante una pelota o un foam roller sobre la parte posterior de la pantorrilla.
En una fase aguda se recomienda realizar ejercicios isométricos para aliviar el dolor. Una vez que ya ha pasado la fase aguda es recomendable realizar ejercicio excéntrico para fortalecer el tendón y ayudar a recuperar sus propiedades.
Si se sospecha que podemos tener esta lesión es recomendable evitar los movimientos que impliquen mucha carga para el tendón correr o saltar.
Es importante evitar los movimientos que provoquen dolor, ya que estos movimientos pueden ayudar a inflamar más el tendón.
Esta lesión puede aparecer por un aumento de la carga de entrenamiento, por lo que es primordial si se empieza a notar los síntomas anteriormente mencionados regular la carga de entrenamiento.
La tenosinovitis de los peroneos tiene diferentes tratamientos dependiendo de su gravedad. En el caso de esta patología el tratamiento conservador suele dar muy buenos resultados. Si este tratamiento se combina con la fisioterapia aún se consiguen mejores resultados y en menor tiempo.
Por un lado, la fisioterapia puede ayudar a determinar la causa de la lesión y así evitar que la vaina se siga inflamando. Por otro lado, mediante diferentes técnicas puede ayudar a relajar la musculatura y quitar tensión al tendón para reducir la inflamación. Además, el fisioterapeuta puede enseñar ejercicios de reeducación y fortalecimiento para poder evitar futuras recidivas. Para ello, es necesario contactar con fisioterapeutas expertos los cuales evaluarán la situación y determinarán el procedimiento a seguir:
Técnicas para aliviar y controlar el dolor
Técnicas antiinflamatorias
Técnicas para relajar la musculatura afectada
Técnicas de movilizaciones pasivas y activas
Técnicas de liberación fascial
Electroterapia
Ejercicios de fortalecimiento
Ejercicios de reeducación propioceptiva
