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El dolor de espalda es un trastorno bastante común en nuestra época, especialmente como consecuencia del teletrabajo. Tiende a suspender o limitar las actividades cotidianas de las personas que lo padecen. Este problema se relaciona con diferentes síntomas que varían en duración e intensidad.
El dolor de espalda es una afección crónica recurrente que se define como la dolencia que se presenta en la columna vertebral, la cual es la estructura central que funciona como parte del soporte principal de nuestro cuerpo.
Cuando se manifiesta el dolor, algunas de las estructuras de la espalda se estiran o se contraen demasiado, lo que conlleva a la aparición de síntomas que podrían variar en intensidad y duración. Suele sentirse como un tirón leve a moderado que empeora con el tiempo.
Los síntomas del dolor de espalda dependen de su localización y la causa. En algunas ocasiones, el dolor comienza al despertarse en la mañana, cuando la persona se inclina a recoger algo, o después de mover una carga pesada.
Los síntomas más recurrentes son:
Este dolor suele ser causado por un movimiento brusco, movimientos repetitivos, un accidente, una postura inadecuada o por falta de actividad física. Siendo más específicos, las causas más comunes suelen ser las siguientes:
Dependiendo de la zona en la que sintamos el dolor, estaremos ante diferentes patologías que requerirán sus propios tratamientos, por lo que necesitaremos saber ante que tipo de dolencia estamos.
El lumbago es un dolor en la zona baja de la espalda, y suele ser mucho más frecuente, ya que es la parte de la espalda que soporta la mayor parte del peso del cuerpo.
Por otro lado, cuando el dolor se presenta en la parte superior de la espalda o en el cuello, este se dispersa a los hombros, brazos y/o área occipital (parte posterior de la cabeza). Al igual que el dolor lumbar, ambas afecciones repercuten negativamente en la salud de la columna vertebral.
De la misma manera, el dolor dorsal se presenta en la zona media de la espalda a causa de contracturas musculares o hipomovilidades de la columna dorsal. Por lo general, esta dolencia afecta a las personas que trabajan en oficinas, o que practican actividades complejas o estresantes que generan tensión en esta área.
Un buen diagnóstico es determinante para poder aplicar el tratamiento correcto y así conseguir una recuperación al 100%. Para ello, mediante la tecnología existente hoy en día, el diagnóstico de las lesiones cada vez es más preciso ofreciendo un tratamiento de mejor calidad. Puedes hacer uso de esta herramienta para evaluar tus síntomas y descubrir tu lesión.
El dolor de espalda es una dolencia bastante frecuente. La mayoría de los estudios y estadísticas coinciden en que una persona, podrá sufrir de este trastorno al menos una vez en su vida. De hecho, un 80% de la población es vulnerable de padecerla. Por supuesto, si bien cualquier persona puede sufrir este dolor, existen algunos tipos de persona con mayor predisposición al dolor de espalda. Por ejemplo, los trabajadores que cargan objetos pesado, o realizar movimientos repetitivos, sintiendo una presión en sus espaldas.También las personas sedentarias, o que trabajan sentados por horas en oficinas o desde casa, o incluso, jugadores de videojuegos. También en personas con obesidad, o que realicen muy poca actividad física.
La mayoría de las veces, el dolor de espalda proviene de los músculos, ligamentos y articulaciones de la espalda que ya no están acostumbrados a moverse y, por lo tanto, se “agotan” rápidamente, disminuyendo su resistencia.
Entre algunos consejos para prevenir el dolor de espalda, tenemos:
Si notas que el dolor de espalda persiste sin ningún motivo, es posible que estemos ante una afección crónica. Un profesional fisioterapeuta podrá identificar la causa y ayudarte a tratar los síntomas para una curación efectiva.
El fisioterapeuta analizará tu forma de sentarse, pararte o moverte. De esta manera, podrá ayudarte a corregir las posturas que sean necesarias. También podrá determinar si el dolor proviene de la zona lumbar, pelvis, el tórax, o un problema del disco, entre otros.
En esencia, las sesiones de fisioterapia, te permitirán aliviar la tensión y el dolor, estabilizando las áreas inestables, suavizando los tejidos y músculos, y fortaleciendo el control de los músculos de la espalda. Así, finalmente, recuperarás tu movilidad física en su totalidad.