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Las sobrecargas musculares de los miembros inferiores son comunes tanto en deportistas habituales como en principiantes. Esta lesión se produce de una manera progresiva por la tensión excesiva que sufre el músculo ya sea por un entrenamiento excesivo o por tiempos de reposo insuficientes. Aunque el dolor no limita la realización de la actividad se caracteriza por un dolor molesto que puede empeorar si no se hace nada al respecto.
Cuando estos músculos sufren una tensión excesiva se produce una contracción involuntaria y continuada de las fibras musculares desencadenando un acortamiento y endurecimiento del músculo. En el caso de los gemelos esta tensión puede venir precedida tanto de una actividad explosiva con aceleraciones, deceleraciones, cambios de dirección, etc. o por una actividad de resistencia que implica distancias largas.
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En 2 minutos puedes evaluar tus síntomas con nuestra tecnología para saber la causa de tu dolor.
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Para aliviar los síntomas sigue los siguientes consejos:
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En las primeras fases de la lesión es imprescindible realizar reposo para no sobrecargar más el músculo afectado.
El frío ayuda en las primeras 72h a controlar la inflamación y el derrame provocados por la lesión Una vez pasada la primera fase de 72h es recomendable la aplicación del calor en la zona de la lesión para favorecer la llegada de la sangre a la zona con oxígeno y nutrientes relajando la musculatura.
La elevación del miembro afectado ayuda la eliminación del derrame y de los desechos tóxicos producidos por la lesión.
Los estiramientos hay que realizarlos de manera suave y progresiva para conseguir relajar el músculo, teniendo en cuenta que hay que realizarlos en el rango de no dolor.
Automasajear la zona de la sobrecarga mediante un foam roller o una pelota es recomendable para ayudar a irrigar el músculo y relajarlo.
En las primeras fases hay que evitar los movimientos o los gestos que impliquen la musculatura lesionada, ya que puede empeorar la lesión.
En los primeros días de lesión evita realizar ejercicio que implique el músculo afectado, ya que puede empeorar la lesión.
Al retomar las actividades deportivas empieza con actividades menos exigentes y con menor carga para el músculo , para ir progresando con el tiempo.
Aunque la sobrecarga muscular del gemelo sea una lesión leve y se suele recuperar bien sin ningún tratamiento adicional, siempre es aconsejable ponerse en manos de profesionales sanitarios como los fisioterapeutas. Estos realizarán una valoración inicial de la lesión y determinarán el tratamiento a seguir en cada caso en particular.
En el caso de las sobrecargas, este tratamiento se basará en liberar la tensión de la musculatura mediante masajes de descarga, electroestimulación, etc. Por otro lado, te proporcionará las recomendaciones necesarias para evitar futuras sobrecargas y rendir a un nivel más alto en la práctica deportiva.
Masaje de descarga
Estiramientos
Técnicas de liberación fascial
TENS
Hipertermia
Indiba
Técnicas de activación muscular
