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El dolor miofascial de los erectores, también conocido como contractura muscular o punto gatillo, es una banda tensa del músculo que genera dolor al tocar, al mover o al estirar.
Los erectores de la columna están formados por tres músculos que se localizan a cada lado de la columna vertebral, desde la pelvis hasta la cabeza.
En todo el recorrido, estos tres músculos pueden sufrir una contractura muscular (punto gatillo), una banda tensa de un músculo producido por una alteración de las reacciones químicas que generan una contracción continua y una sobreactivación del músculo.
Los puntos gatillos pueden producir un dolor referido que es la percepción del dolor en otra zona diferente a la zona de la lesión, en el caso del punto gatillo de los erectores, el dolor puede referir hacia los glúteos aunque el dolor más característico es en la zona lumbar.
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En 2 minutos puedes evaluar tus síntomas con nuestra tecnología para saber la causa de tu dolor.
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Para aliviar los síntomas sigue los siguientes consejos:
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Reducir las actividades o ejercicio físico los primeros días, te ayudará a disminuir el dolor.
El calor acelera el proceso de curación ya que aumenta el flujo sanguíneo y disminuye la continua sobreactivación de los erectores lumbares.
Los estiramientos nos ayudarán a aumentar la elasticidad, aumentando la longitud del músculo.
En caso de que tengas que permanecer sentado mucho tiempo, te recomendamos cambiar de postura cada 20 minutos y no mantener la misma postura durante mucho tiempo.
Levantar pesos pesados desde el suelo, activará los erectores de la columna, hay que evitarlo las primeras semanas.
Al estar sentado, intenta siempre mantener la espalda apoyada al respaldo.
En caso de que tengas que permanecer mucho tiempo de pie en el mismo sitio, intenta dar unos pasos pequeños frecuentemente.
Evitar ejercicios que impliquen activación de la musculatura extensora lumbar.
En un punto gatillo de los erectores lumbares no solo hay una lesión de la musculatura, sino que las vértebras están implicadas, ya que pueden estar rotadas, hipomoviles, hipermoviles, etc. Por ello, se recomienda consultar a un fisioterapeuta para hacer una valoración y pautar un tratamiento personalizado. Las técnicas realizadas por los fisioterapeutas, te ayudarán en:
Ejercicios y estiramientos de espalda para evitar la recaída.
Relajar la musculatura con técnicas como: punción seca, inhibición por presión, acupuntura, masaje, etc.
Técnicas de electrorerapia para aumentar el aporte sanguíneo y facilitar la recuperación.
Fibrólisis diacutánea: Técnica para disminuir las adherencias del músculo
